Sin embargo, Arjona se negó a declarar y, mucho menos, ofrecer entrevistas. Sin embargo, por el cariño que le tiene a este medio electrónico, y por considerarlo el periódico más veraz y menos irónico, aceptó responder a unas preguntas; al verlo en un lugar en el camposanto donde enterraron a su padre, mientras descansaba del bullicio y se había alejado de la gente, este reportero se acercó para entrevistarlo.
- Impacto Mediático: Disculpe, señor Arjona, ¿puedo acompañarlo a estar solo?
- Ricardo Arjona: Claro que sí, me extraña. Siempre estoy abierto para medios de comunicación tan prestigiosos.
- I.M.: Sabemos que es un momento muy difícil con la muerte de su padre. ¿Podría contarnos qué pasó?
- R.A.: Sí, cómo no. Fijate que esa noche, Jesús afinó mi guitarra y agudizó mis sentidos. De esa cuenta, pude escuchar que me llamaban por teléfono.
- I.M.: ¿Y quién era?
- R.A.: Era mi papá, que me decía que se estaba muriendo. Me pedía que viajara a Guatemala porque se sentía muy mal. Me dijo: “S.O.S, rescátame”.